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Estrategias para reducir la brecha digital en personas con discapacidad visual


Con una larga trayectoria trabajando por la educación y la inclusión, Iván Gómez, Líder de Entornos digitales en la Fundación Saldarriaga Concha, nos comparte su visión sobre las barreras que enfrentan las personas con discapacidad visual y los adultos mayores, las innovaciones tecnológicas que están cambiando el panorama y las estrategias que se deben implementar para reducir la brecha digital.



Hombre usando un celular.

Entornos digitales e inclusión: cerrando la brecha

Son cuatro las líneas de acción de la Fundación Saldarriaga Concha: educación, salud y bienestar, productividad y autonomía económica, y entornos digitales.


La línea de entornos digitales se centra en reducir la brecha de acceso a los servicios digitales para personas con discapacidad y personas mayores, desde la falta de accesibilidad en plataformas web hasta la alfabetización digital básica.

La fundación desarrolla diferentes iniciativas para mejorar la accesibilidad, como el uso de plantillas de WordPress adaptadas, la validación de contenidos digitales con herramientas como Wave, y el apoyo al desarrollo de soluciones tecnológicas que atiendan las necesidades de personas con discapacidad visual. Además, Iván menciona que en Colombia, el lector de pantalla Jaws, que facilita la navegación para personas ciegas, es una de las herramientas más utilizadas gracias a la financiación del gobierno a través de MinTIC.


La importancia del lenguaje y la inclusión en el diseño

Uno de los temas más importantes que abordó Iván fue la consideración del lenguaje al referirse a las personas con discapacidad visual. Destaca la necesidad de evitar el término "discapacitados" y usar "personas con discapacidad". Asimismo, explica la importancia de diferenciar entre ceguera total y baja visión, ya que ambos grupos tienen necesidades muy distintas. Por ejemplo, mientras que el contraste de colores es irrelevante para una persona ciega, es esencial para alguien con baja visión.


También subraya la importancia del diseño universal desde el inicio de cualquier proyecto digital. Crear plantillas con parámetros predefinidos de accesibilidad, como tipografías, contrastes y tamaños de letra, es fundamental para asegurar que los contenidos sean accesibles para la mayor cantidad de personas posible. Además, sugiere realizar validaciones constantes con herramientas como Jaws y Wave para garantizar la usabilidad.


El valor de las conexiones en la comunidad

Aunque las plataformas digitales ofrecen una alternativa efectiva para el acceso a la información debido a las dificultades de desplazamiento que enfrenta la población con discapacidad, los encuentros presenciales siguen siendo esenciales para la creación de conexiones entre los participantes.


"Los encuentros presenciales terminan siendo más memorables que funcionales", dijo, explicando que el valor de estas reuniones radica en el sentimiento de comunidad y pertenencia que se genera, algo que muchas personas con discapacidad no experimentan con frecuencia debido a la desarticulación social.

Uso de medios y tecnología de asistencia

Sobre el uso de medios, Iván nos comenta que las personas ciegas o con baja visión prefieren interactuar con formatos basados en audio. WhatsApp y Facebook son las plataformas más populares debido a su accesibilidad y facilidad de uso. Facebook, por ejemplo, tiene una gran colección de emojis accesibles que pueden ser interpretados por lectores de pantalla, lo cual facilita la comunicación.


Iván también comparte cómo la inteligencia artificial está mostrando avances significativos en la mejora de la accesibilidad. APIs que ajustan automáticamente las páginas web y herramientas que permiten personalizar los contrastes y tamaños de letra son solo algunos ejemplos. Estas innovaciones permiten que el acceso a la información digital sea cada vez más inclusivo.


Enfoque integral

La experiencia de la Fundación Saldarriaga Concha demuestra que la inclusión digital requiere un enfoque integral que combine:


  • Diseño universal desde el inicio de cada proyecto

  • Diferenciación clara de necesidades según el tipo de discapacidad

  • Aprovechamiento efectivo de herramientas tecnológicas

  • Participación activa de la comunidad en el desarrollo de soluciones

  • Valoración de las conexiones presenciales como complemento digital


Reflexiones finales: de la exclusión a la participación activa

Iván es enfático cuando afirma que la inclusión digital no debe limitarse a la adaptación técnica de los contenidos, sino que debe involucrar a las personas con discapacidad en el proceso de diseño y desarrollo de soluciones. "Nada para nosotros sin nosotros", frase recurrente de las personas con discapacidad, la menciona para resaltar que el mejor enfoque para desarrollar productos accesibles es contar con personas ciegas o con baja visión desde el principio, participando activamente en el diseño y validación de los mismos.


La verdadera inclusión se logra cuando las personas con discapacidad pueden ser agentes activos en la construcción de sus propios espacios digitales.

La entrevista nos deja con la reflexión de que el camino hacia una sociedad verdaderamente inclusiva no solo implica derribar barreras tecnológicas, sino también transformar la manera en la que pensamos y hablamos sobre la discapacidad. Las herramientas digitales son poderosas, pero la verdadera inclusión se logra cuando las personas con discapacidad pueden ser agentes activos en la construcción de sus propias soluciones.



 

Este artículo se escribe a partir de la entrevista realizada a Carlos González en septiembre del 2024, en el marco de Audioformas y Sonofondos: Mundos y memorias que construimos a partir de lo que escuchamos, proyecto ganador de una beca de investigación del Programa Nacional de Estímulos 2024 del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.


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